Encontré a un perrito abandonado en una quebrada muerto de hambre y de meses de nacido era puro huesos y pellejo de lo desnutrido que estaba por eso le pusimos de nombre huesitos, era bien feíto le dimos un plátano porque no tenía más y que comió con una desesperación que nos dio pena dejarlo le íbamos a buscar un hogar ya que tenía ya otros perritos pero ya se ganó nuestro corazón y nos quedamos con él y ahora es un perrito hermoso muy parecido a un snausher. Fue como la historia del patito que se convierte en cisne ya que de bien feíto hoy es un perrito hermoso.