En una noche fria al llegar a casa con mi familia mi esposa vió un perrito que estaba en la vereda triste y muy flaquita, luego sali a darle algo de comer y ví que una de sus patitas la tenia retraida y no la podia asentar, nos dió mucha penita que no tenia un techo y decidimos recojerla, en ese instante ví que era una perrita y que tenía su patita golpeada, probablemente algun carro la golpeó, ademas tenia cientos de pulgas, y como era muy tarde esperamos al dia siguiente y la llevamos al veterinario, han pasado dos meses y ahora corre y salta como si nada le hubiera pasado y es muy juguetona y cariñosa, y come mucho mucho. estamos muy felices, en especial mi hija de tenerla y fue una buena desicion adoptarla.