Lily es una perrita que al pareser sufrió bastante cuando era cachorrita. Cuando caminaba a mi casa oía unos chillidos que eran de un cachorro, me daba mucha curiosidad y miedo, pero cuando llege a ese lugar vi a un cachorrito negro y sucio; tampoco estaba con collar y lloraba encima de otro perrito negro que había fallecido. Se me ocurrió que lloraba porque era su mamá, me dio mucha pena y casi se me salian las lagrimas. Me acerqué y lloró más fuerte pero cuando la acaricie dejó de llorar y empezo a mober la cola. No podía dejarla ahí porque sin su madre, estaba en peligro, asi que la lleve a casa. Pasé por mucho antes de que mi mamá me dejarla adoptarla. Ahora que tiene más o menos 2 años está feliz y sana, lo que se merece después de haber perdido a su madre muy chiquita.