El 13 de julio del 2012 a las 08H30, cuando salía de mi trabajo en busca de comida para desayunar, pude observar una pequeña perrita que cruzaba la calle principal de la ciudad de Santo Domingo, escapándose que sea atropellada por los carros posterior se dirigió a comer sobras que se encontraban en el suelo de los puestos de comida denominados agachaditos y en esperar de que alguna persona le lance un hueso para poder alimentarse me llamó tanta la atención que procedí llevarla a mi casa no sin antes llevarla donde el veterinario, el mismo que procedió a realizarle el corte de pelo, desparasitarla y medicamentos para su piel porque se encontraba con sarna y llena de garrapatas, pulgas. Hoy ya tiene un año que forma parte de nuestra familia.